miércoles, 10 de julio de 2019

VALVERDE, tierras del Júcar


Como consecuencia de la época estival, solamente fuimos dos los integrantes del club que nos dimos cita para la ruta de este sábado y que no era otra que la de acompañar por tierras de la serranía baja y comienzo de la manchuela a Emilio, hermano de nuestro desaparecido compañero Óscar.

Tras las diligencias realizadas por nuestro señor presidente y con otro nuevo madrugón, pusimos rumbo en vehículo motorizado dirección a Valverde del Júcar, lugar donde se realizaba la marcha en la que participamos, ya en esta su cuarta edición.

Una vez reunidos, hechas las presentaciones, tomado café y soltado lastre, fuimos al centro cultural, lugar donde se realizaban las inscripciones para posteriormente debidamente equipados y uniformados con los colores oficiales del club, iniciar la ruta, resaltar que 65 participantes fuimos los que anduvimos por las pistas que transcurren entre los términos de Valera, otra vez de nuevo subimos a la cueva de la Judía, Hontecillas y Valverde.

Nosotros nos decantamos por el recorrido largo de 40 kms., mientras que el corto lo era de 24 kms., especial para los jovencísimos bikers que allí acudieron, algunos de ellos integrantes del club de Emilio, ambos recorridos no presentaban dificultad alguna, solamente el polvo y arena de algunos tramos ya que estos fueron por tierras de labor y zonas del pantano, donde el mayor inconveniente sería el calor que pudiera hacer si se demoraba en exceso nuestra ruta.

Otra vez más y debido a la poca atención que en ocasiones prestamos a nuestras monturas nos vimos envueltos en alguna que otra avería, en esta ocasión por parte de Iván, hijo de Óscar, con dos pinchazos seguidos en menos de unos 300 metros, después de reincorporarnos a la marcha tras el avituallamiento en Hontecillas, primero por un llantazo y luego por pinchazo, o que la cámara estaba pinchada, intentamos repararla y al no conseguirlo, este abandonó siendo llevado al pueblo por el coche escoba.

Esto no hizo el perder alrededor de una hora, pero una vez solventado, nos pusimos de nuevo en carrera y acompañados con el bici-escoba llegamos al pueblo, donde nos espera Deme, primo de Emilio e integrante de los Templarios, con su hijo, para decirnos que los últimos 7 kms. ellos ya no los harían, el chico ya tenía las fuerzas algo mermadas.

Finalizado el bucle final alcanzamos la linea de llegada a las 12:15 horas del mediodía, en el mismo punto de partida, donde fuimos debidamente agasajados con un suculento “ágape”.


Hacer especial mención al empeño, dedicación y ganas de agradar a la organización de tal evento, por su atención y colaboración, antes, durante y después del mismo, dando las gracias al C.D.C. Valverde de Júcar. 

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