miércoles, 31 de julio de 2019

VIENTO

En la convocatoria de la tarde, nos dimos cita 2 miembros del club, partimos a las 5 de la tarde con la idea de realizar la ruta diseñada por Dani, partimos por el camino que nos lleva a Albaladejito y después pinar de Jabaja, por carretera nos fuimos a Colliguilla y allí cogimos un camino que nos hizo bordear el temible paso de los perretes, para salir a mitad de la infinita recta que nos lleva a Colliga, allí parada para hacer fotos y vuelta por carretera al pinar de Jabaja, giramos a la izquierda y por la antigua carretera de Madrid llegar hasta la abadía de Jabaja, eso si tuvimos un enemigo todo la tarde el viento que nos daba de cara y no nos dejaba avanzar como queríamos. Parada tecnica en la abadia de Jabaja, para arreglar un problemilla que tenia Daniel con su cala, foto y barrita y continuamos hacia Chillarón por la pista que une las dos localidades, ya en Chillarón nos desviamos para Nohales y coger el camino que desde las placas solares nos lleva a el alto de Embid, en el alto decidimos que al llegar al área recreativa el Chantre nos acercaríamos a visitar el puente romano y pasar al otro lado para que la vuelta fuera por el camino del agua, foto de rigor en dicho puente.
En resumen tarde desapacible por el viento que no nos dio tregua ni un solo kilómetro de los 58 que recorrimos, siempre en contra, pero en buena COMPAÑÍA.
Daniel sigue sumando kilómetros para intentar librarse de tener que pagar las copas en la comida-cena del club.
Se recuerda que como se aprobó en los estatutos, los 2 miembros que menos kilómetros sumen a lo largo del año, invitarían entre los 2 a una copa a todos los asistentes a la comida - cena que este magnifico club realizara al termino del año.





BARCHÍN DEL HOYO Y ALARCÓN: EL TERRITORIO LOBETANO


Sorprendente y grata resulto nuestra salida de hoy por tierras fronterizas entre la Manchuela y la Serranía Baja, comenzó a horas tempranas nuestra nueva aventura, pues la intención no era otra que la de después de disfrutar por aquellos lares, regresar a nuestra ciudad a la hora de la comida.

Madrugadores nos reunimos en la nave de nuestro Lidel tras haber sido recogidos por nuestro reportero gráfico, quién se ofreció en esta ocasión a ejercer de taxista y después e una breve pero exhaustiva comprobación del carro y nuestras monturas partimos a la localidad de Barchín del hoyo, punto de inicio de la ruta, al cual llegamos a la hora prevista, una vez estacionado el vehículo, cambiados y con nuestras bicicletas a punto e inmortalizamos el momento partimos a Alarcón.

Iniciamos la marcha rodando por el Camino de los Labalos, pista ancha y de buen firme que nos llevaría hasta el pueblo de Valverdejo entre pinares y encinas junto con algún campo de labor, tras inmortalizar nuestro paso por el mismo, continuamos por carretera hasta llegar a la CM-2100, girar dirección Motilla para posteriormente girar a la derecha y retomar de nuevo nuestra pista y que en esta ocasión nos conduciría hasta el cruce de la antigua N-III y ya depués de atravesarlo llegar a la villa de Alarcón.

A las puertas de la villa y siguiendo las indicaciones de nuestro guía y precedidos de unas cuantas instantáneas para la posteridad de unos bellos e idílicos parajes, bajamos por una pedregosa pista hasta la misma orilla del embalse y ascender a la localidad por la calle posadas, visita, fotos y un cafetito y solucionar alguna pequeña indisposición en el parador de la Villa, tope de valoración en la aplicación del Google maps del móvil y continuamos la marcha.

A los pocos metros de abandonar el pueblo por la carretera, otra vez giramos a la derecha para adentrarnos al camino que conduce a Gabaldón y después de enlazar con una más que ofoscada y pedregosa senda, asomarnos a las hoces del río, hasta llegar a un punto en el que el track del gps de nuestro compañero nos marcaba un vertiginoso descenso para retornar posteriormente al mismo punto donde nos encontrábamos, la decisión fue la de omitir dicha indicación y emprender nuestro viaje de regreso.

El retorno lo hicimos por los mismos caminos, carreteras y parajes por dónde antes habíamos realizado la ida. Durante todo el trayecto la valecidad mantenida fue la propia del ritmos Chinche y esto nos facilito la etapa a más de uno, resaltar que la temperatura que nos acompaño fue casi la ideal, que la ruta es muy cómoda de realizar y que apenas entraña dificultad alguna.

Grata sorpresa la de la localidad de Barchín, con sus casas señoriales, iglesia y sus restos de asentamientos íberos, así como la extraordinaria belleza de Alarcón, una de las villas medievales más antiguas de toda nuestra península.

Sorpresa también la de encontrarnos con antiguos vecinos de barrio, naturales de Barchín, quienes supieron indicarnos a la perfección el lugar donde poder saciar nuestra sed antes de emprender nuestro viaje de regreso con unas más que merecidas cervecitas.


En total 53 kms. de grato recorrido al cual no descartamos en realizar posteriores visitas enlazando distintas pistas, rutas y caminos.

lunes, 22 de julio de 2019

HOZ DEL BUEY - LAS ZOMAS

Puntualidad extrema en esta salida oficial. Ya en el lugar de concentración se decide la ruta a realizar teniendo en cuenta la forma de los participantes, los cuales solventaron la ruta sin gran esfuerzo lo que nos sugiere que para próximas salidas se puede ir aumentando el desnivel o la distancia de las mismas para mejorar la forma de los participantes.
Iniciamos la ruta dirección Palomera, ya allí ascendemos las "culebrillas" accediendo a la Sierra de la Pila, la cual recorremos hasta coger el camino que nos lleva a la hoz del Buey donde paramos para hacer varias fotos, descendemos y tomamos el camino que nos lleva al Campamento de la Hispanidad, no sin antes hacer el ascenso con una gran subida, en la rampa con más desnivel de nuestro compañero Dani ( y dice que esta "canino"), y el descenso pertinente.
En el campamento llenamos de agua nuestros botes para ir aminorando el calor reinante. Ascendemos hasta la Casa de los Palancares donde hacemos un descanso para admirar las vistas y tomar la barrita regeneradora.
Tras el descanso, continuamos la marcha dirección Estación de los Palancares y después de cruzar las vallas nos desviamos hacia las Zomas. Atravesamos la N-420 y nos dirigimos hacia Mohorte, no sin antes realizar varias sendas del gusto de los participantes. Desde aquí nos dirigimos a La Melgosa y finalizamos en Cuenca.
Después de estos 53 Kms. acudimos a la terraza del Mandiles para comentar las anécdotas de nuestras rutas y recuperar los líquidos perdidos.
Reseñar que según los estatutos los dos miembros del club que menos kilómetros realicen durante el año tienen que pagar unos refrigerios/cubatas después de la comida o cena anual, por lo que dos miembros de la expedición de hoy estaban muy motivados en seguir sumando kilómetros.

HOZ DEL BUEY - LAS ZOMAS


HOZ DEL BUEY - LAS ZOMAS




miércoles, 17 de julio de 2019

martes, 16 de julio de 2019

PASEO POR MARIANA


En esta jornada otro tercio de componentes del club también se dieron cita para disfrutar igualmente como nuestros compañeros de otro paseo con la bicicleta, nosotros no pudimos acompañarlos en su aventura por tierras de Valdemeca, optando en esta ocasión en rodar por el termino de Mariana, para poder hacer así mas agradable la reincorporación al club de Juan.

La cita era a las 9 de la mañana, pero un imprevisto de este quién suscribe hizo que se mantuviera alguna conversación, para ponerse de acuerdo y que los hermanos salieran por delante fijando un itinerario, para posteriormente poder encontrarnos en algún punto.

Este se fijo en salir dirección Casasola y bajar por las lomas de Embid hasta el río Júcar a la altura del área recreativa del Chantre, donde nos pondríamos de nuevo en contacto, ya que yo tenia que llegar desde Arcas, llegado a dicho punto y establecido el contacto, acordamos que seguirían por la senda del “club” y bajar por la de la planta de áridos de Mariana, donde me esperarían.

Producido el rencuentro continuamos según el itinerario que David había preparado, subimos por la senda de la discordia para bajar a la carretera, cruzar por el puente de Mariana y alcanzar el caminos del agua, optando por regresar desde ese punto a nuestra ciudad, senda de las raíces, camino de San Isidro, camino de Martín Alhaja, presa de las Grajas y carril bici.
Llegando a nuestra ciudad y volviendo a adelantar a un grupo de ciclistas con los que ya habíamos coincidido anteriormente y al inicio de la rampa que nos lleva a San Antón, David sorprendiéndonos realizo un fuerte demarraje, casi sacándonos media cuesta, dando muestras de que a pesar de que gran parte del recorrido siempre lo hace quejándose, se encuentra en buen estado de forma.

Al final pudimos salvar la mañana sin mojarnos ya que gran parte del recorrido lo realizamos con el cielo cubierto y una temperatura agradable y justo cuando nos disponíamos a recuperar líquidos en el bar restaurante la Gruta comenzó a caer algunas gotas.

En total salieron unos 42 kms que sirvieron para soltar piernas e iniciar la puesta en forma de Juan.



UMBRÍA DEL OSO

Cuatro aventureros madrugaban para desplazarse a la localidad de Valdemeca y realizar una etapa preciosa a la par que algo exigente.
Después del viaje y los preparativos de nuestras monturas iniciamos nuestra ruta con una exigente subida hasta el collado de la Margarita, haciendo un calentamiento algo prematuro.
Después de vadear el Arroyo de los Santos alcanzamos el prado de la Casa del Cura, aprovechando para hacer nuestra primera retrataura.
Una vez en Zafrilla hacemos lo propio con su puente medieval y seguidamente nos disponemos con el segundo ascenso de la Cuesta del Can, 1583 metros, no sería el último ni el más exigente.
Ya inmersos de nuevo en preciosos prados verdes paramos para admirar una ganadería de reses bravas, cuyos integrantes no dejaban de vigilar. 
Ya puestos en un buen ritmo de carrera, puesto que según nuestro Tesorero llovía a las 13.00 horas, en breve llegamos al desvío de nuestro ascenso más duro coronando la Umbría del Oso, con sus 1816 metros de altitud, realizando una parada en la cumbre y admirando sus imponentes vistas.
Después de descender dicha cumbre volvemos a poner buen ritmo hasta una breve parada en el Prado de la Nava y deleitarnos con tan bello rincón. De nuevo volvemos a ascender, pero más suave, hasta el Collado los Cachicanes, donde comenzamos un descenso, sorprendiendo a dos venados que seguramente estarían sesteando y alcanzando de nuevo la Casa del Cura, retornando por el inicio de etapa, con una última subida, para completar unos 1500 metros de positivo.
Al final de los 65 kilómetros recuperamos nuestras energías con nuestra bebida isotónica preferida y una paletilla muy rica.

                                                                                                                                    MARTIN

UMBRÍA DEL OSO


UMBRÍA DEL OSO

















miércoles, 10 de julio de 2019

VALVERDE, tierras del Júcar





VALVERDE, tierras del Júcar


Como consecuencia de la época estival, solamente fuimos dos los integrantes del club que nos dimos cita para la ruta de este sábado y que no era otra que la de acompañar por tierras de la serranía baja y comienzo de la manchuela a Emilio, hermano de nuestro desaparecido compañero Óscar.

Tras las diligencias realizadas por nuestro señor presidente y con otro nuevo madrugón, pusimos rumbo en vehículo motorizado dirección a Valverde del Júcar, lugar donde se realizaba la marcha en la que participamos, ya en esta su cuarta edición.

Una vez reunidos, hechas las presentaciones, tomado café y soltado lastre, fuimos al centro cultural, lugar donde se realizaban las inscripciones para posteriormente debidamente equipados y uniformados con los colores oficiales del club, iniciar la ruta, resaltar que 65 participantes fuimos los que anduvimos por las pistas que transcurren entre los términos de Valera, otra vez de nuevo subimos a la cueva de la Judía, Hontecillas y Valverde.

Nosotros nos decantamos por el recorrido largo de 40 kms., mientras que el corto lo era de 24 kms., especial para los jovencísimos bikers que allí acudieron, algunos de ellos integrantes del club de Emilio, ambos recorridos no presentaban dificultad alguna, solamente el polvo y arena de algunos tramos ya que estos fueron por tierras de labor y zonas del pantano, donde el mayor inconveniente sería el calor que pudiera hacer si se demoraba en exceso nuestra ruta.

Otra vez más y debido a la poca atención que en ocasiones prestamos a nuestras monturas nos vimos envueltos en alguna que otra avería, en esta ocasión por parte de Iván, hijo de Óscar, con dos pinchazos seguidos en menos de unos 300 metros, después de reincorporarnos a la marcha tras el avituallamiento en Hontecillas, primero por un llantazo y luego por pinchazo, o que la cámara estaba pinchada, intentamos repararla y al no conseguirlo, este abandonó siendo llevado al pueblo por el coche escoba.

Esto no hizo el perder alrededor de una hora, pero una vez solventado, nos pusimos de nuevo en carrera y acompañados con el bici-escoba llegamos al pueblo, donde nos espera Deme, primo de Emilio e integrante de los Templarios, con su hijo, para decirnos que los últimos 7 kms. ellos ya no los harían, el chico ya tenía las fuerzas algo mermadas.

Finalizado el bucle final alcanzamos la linea de llegada a las 12:15 horas del mediodía, en el mismo punto de partida, donde fuimos debidamente agasajados con un suculento “ágape”.


Hacer especial mención al empeño, dedicación y ganas de agradar a la organización de tal evento, por su atención y colaboración, antes, durante y después del mismo, dando las gracias al C.D.C. Valverde de Júcar. 

martes, 2 de julio de 2019

Al "fresquito"



Adelantando la hora para huir en lo posible a la canícula anunciada en lo que ha sido la primera ola de calor de este verano, nos reunimos en lugar acostumbrado, celebrando el acierto del adelanto.

Ya en los primeros momentos y antes de salir de la ciudad tuvimos que hacer una parada técnica para intentar solventar los pequeños desajustes que presentaba la montura de nuestro Lidel, hecho infructuoso, pues al final se vio obligado a tener que cambiarla, es decir volver a boxes y recuperar a la “Campeona”.

Una vez reincorporado este al grupo partimos dirección carretera de Valencia hasta la subestación eléctrica para por los caminos y pistas que transitan por tierras melgoseras enlazar al antiguo camino de Cañete y desde allí por carretera hacia los Palancares, no sin antes el volver a parar para intentar averiguar en esta ocasión los ruidos que producía la montura de Fernando, algo que quedo en un pequeño descuido ya que estos se producían por falta de engrase en la cadena, a lo que llevo a nuestro reportero gráfico particular a manifestar su cansancio, a la vez que hartazgo para manifestar que se debe acudir a las convocatorias con nuestra monturas debidamente lavadas y engrasada, es decir, en perfecto estado de revista.

Repuestos nuestros bidones de agua fresquita en la fuente del royo, continuamos hasta alcanzar el campamento de la hispanidad, ascender a la casa del forestal y bajar hasta el camino que conduce a la estación del ferrocarril para volver hasta las torcas, donde en la del lobo hicimos nuestra habitual parada para aparte de reponer fuerzas inmortalizar el momento, pequeña discusión sobre los siempre tan malogrados estatutos y continuamos marcha.

Una vez alcanzada la carretera subimos para adentrarnos a la pista que lleva ala finca de Cotillas, pero que nosotros continuamos camino dirección Palomera, para llegar a coger la senda de los Palos y después de esta la de las pocetas y llegar así al mencionado pueblo, donde pudimos disfrutar de la frescura del agua de su fuente a la par que saboreamos unas cervecitas, para deleite del grupo y envidia de otros “ciclistillas” que también pararon en el mismo lugar.
Bajamos por la carretera tranquilamente hasta llegar a la puerta de Valencia, donde la cabeza del grupo opto por ascender por el barrio del Cristo del Amparo y Fátima y llegar a la terraza del bar Avenida, donde pusimos punto y final a la salida de hoy, bajo la queja de algún miembro del club, manifestando de que habíamos ido durante toda la marcha con el sol en el lomo, haciendo el resto del grupo la aclaración de que no, que lo habíamos hecho “al fresquito”.


Al final 52 kms que resultaron ser bastante entretenidos.