Emotiva y entrañable encuentro el de la salida oficial de este sábado que hemos realizado por tierras de Loranca para honrar a nuestro desaparecido y malogrado amigo y compañero Óscar.
Ya con otro madrugón salimos de la nave de nuestro Lidel parte del grupo que hasta allí nos desplazamos para juntarnos con Chema que allí se encontraba, pues este colaboró activamente con la preparación y desarrollo de tal evento y con Dani que se desplazó desde localidad colindante.
Tras saludos varios a amigos, conocidos y familiares de nuestro compañero homenajeado procedimos a la inscripción y preparación para la marcha objetivo final de tal homenaje.
Ya debidamente ataviados nos dirigimos a la zona de salida, donde pudimos apreciar la cantidad de gente que allí se concentraba, apreciando gratamente que la participación superaba con creces a la expectativa creada por los organizadores, participando alrededor de 130 bikers frente a los 80 que ellos esperaban.
A los pocos kilómetros de la marcha el grupo de los Chinches se dividió, unos optaron por rodar en cabeza con amigos y organizadores y otros decidimos ser más conservadores y ralentizar muestra marcha, aunque luego en el avituallamiento nos reunimos de nuevo, pero al reiniciar nuestra marcha, este igualmente volvió a romperse.
La marcha discurrió entre pedregosas pistas y tierras de labor en las que nos desenvolvimos perfectamente, sin tener que lamentar incidencia alguna y que resultó ser un agradable paseo de unos 36 kilómetros con cerca de unos 600 metros de desnivel y a que a más de uno de los componentes de este club le supo a poco y se quedaron con ganas de más.
Una vez todos reunidos tras la finalización de la marcha, gracias a la gentileza de Agustín pudimos después de lavar y acomodar nuestras monturas, proceder al aseo y acicalamiento de nuestros cuerpos nos reunimos con las familias de Fernando y Dani quienes también nos acompañaron, procedimos a la degustación de alguna que otra cervecita mientras asistíamos al sorteo de los distintos regalos que gentilmente fueron donados por varios comercios de la comarca y que en esta ocasión fuimos inusualmente agraciados con tres de ellos.
Tras el sorteo llegó la comida, dónde donde a pesar de que la organización cocino unas 6 grandes paellas, estas casi no fueron suficientes para la cantidad de personas que allí no dimos cita.
Después de la comida el café y posteriormente al café, las despedidas y vuelta a nuestro lugar de partida.
Agradecer y felicitar a los organizadores y amigos de este homenaje a Óscar, dónde sin apenas tiempo y con tan solo tres semanas de preparación, resultó ser un acto, emulando a las palabras de Deme, alegre, dicharachero y divertido, fiel al espíritu de Óscar.
Agradecimientos miles y un especial abrazo para Emilio, su madre, Agustín, Deme, Perolo y demás amigos, esperamos el poder repetir gustosamente el próximo año.
GRACIAS ÓSCAR.
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