Con el año
kilométrico concluido y a esperas del comienzo del nuevo, tras toda
la palabrería desarrollada el día de la comida de celebración,
reflejando de antemano que la salida que se produjera este lunes día
31 no computaría, somos tres los componentes que nos hemos dado cita
en el lugar habitual para despedir este 2018 practicando el deporte
que momentáneamente mas nos agrada.
Partimos con la
determinación de llevar a cabo la ruta propuesta en anteriores
semanas por nuestro Lidel y que había sido postergada para otras
ocasiones, con toda la intención de aprovechar los primeros rayos de
sol para entrar en calor y huir así de la fría temperatura con la
que comenzábamos nuestra andadura, nos dirigimos por los caminos que
cruzan la zona conocida como la Estrella para llegar a la pedanía
de Ballesteros, Olmedilla de Arcas, carretera de Tórtola, cerro de
la Mina, Villar de Saz de Arcas y el Talayuelo.
Después del pequeño
descanso, aprovisionamiento de barrita y las fotos de rigor,
iniciamos el descenso para posteriormente alcanzar el territorio del
Lidel y ser hábilmente conducidos por las divertidas sendas que por
allí existen, tras varias vueltas por las mismas y por la pista que
discurre paralela a las vías del tren de alta velocidad desembocamos
al camino que une las poblaciones de Morte y la Melgosa, donde
saldríamos a la carretera para evitar el barro que previsiblemente
hubiera en la zona conocida como peña de los conejos, llegando y
acabando nuestra salida en nuestra ciudad tras 48 divertidos y algo
endurecidos kms.