Amanecía
una mañana típica de verano , la del 23 de Junio, con temperaturas suaves en
sus primeras horas de luz, cuando el grupo de ocho integrantes del club, (
faltando varios, a los que se echó de menos), tenían su cita a las 7:30
horas, para realizar un ETAPÓN.
Ya puestos en marcha, y concretado itinerario de inicio, nos dirigimos a Villalba por el aeródromo de Sotos. Ya en las cercanías de Villalba , tomamos un desvio por el Prado de las Hoyas, dirección Portilla, para ir aproximándonos a Arcos de la Sierra. A la altura de Castillejo- Sierra, concretamente en el cruce de las Tasoneras, hacemos una breve pausa para hidratarnos en la Fuente de la Herreria, y prepararnos para un duro ascenso, que dadas las altas temperaturas, nos hizo sudar a algunos, ( otros ni sudan, eh Fran). Ya en el collado de los Potros donde alcanzamos unos 1400 de altitud y contemplando unos paisajes de grandes prados verdes y con ganado vacuno,( bien parecía estar en otras tierras, o eso nos comentaba el Asturiano), aquí el que suscribe, estrena por segunda vez, la nueva equipación, con una pequeña liebre. Se empieza a divisar la planicie siempre verde de la Casa de los Olmos, y el grupo, después de sortear muchos obstáculos ocasionados por el agua, trialeras, y pisadas del mencionado ganado vacuno, nos acercamos a contemplar, el salto del rio Trabaque, admirando precioso lugar. Una vez inmortalizado el momento con sus vistas, retomamos la ruta por la Cañada Espinosa, finalizando en el pueblo de las Majadas, donde, según lo planeado, tomaríamos un descanso, y como no podía ser de otra manera, hidratarnos y reponer fuerzas en el Cerrillo, con una buena tertulia y no menos cachondeo. Terminado el café, y con el pesar para algunos de no acompañarlo con un “digestivo”, nos reponemos de agua fresca en las Fuentecillas, para seguidamente tomar la senda del Rincón de la Primavera, terminando en el Molinillo para seguidamente descender al Arroyo de la Madera y su vadeo. Ya en Uña, nos refrescaremos en la fuente y seguir camino hacia el Rincón del Juez, cuestas que ya se clavaban a nuestras espaldas, pero que dimos buena cuenta de ellas, ¿ alguien lo dudaba?. A la altura de Mirabueno decidimos bajar por la senda que trascurre a los margenes de un joven Rio de Valdecabras, terminando en dicha localidad, para refrescarnos nuevamente y reparar el segundo pinchazo de la montura de Fran. Descenso por la carretera con unos relevillos para terminar un Etapon de 120 kms, con unos 2000 metros de positivo, que se hicieron agradables y muy llevaderos, gracias a los paisajes y una mejor compañía.
Ya puestos en marcha, y concretado itinerario de inicio, nos dirigimos a Villalba por el aeródromo de Sotos. Ya en las cercanías de Villalba , tomamos un desvio por el Prado de las Hoyas, dirección Portilla, para ir aproximándonos a Arcos de la Sierra. A la altura de Castillejo- Sierra, concretamente en el cruce de las Tasoneras, hacemos una breve pausa para hidratarnos en la Fuente de la Herreria, y prepararnos para un duro ascenso, que dadas las altas temperaturas, nos hizo sudar a algunos, ( otros ni sudan, eh Fran). Ya en el collado de los Potros donde alcanzamos unos 1400 de altitud y contemplando unos paisajes de grandes prados verdes y con ganado vacuno,( bien parecía estar en otras tierras, o eso nos comentaba el Asturiano), aquí el que suscribe, estrena por segunda vez, la nueva equipación, con una pequeña liebre. Se empieza a divisar la planicie siempre verde de la Casa de los Olmos, y el grupo, después de sortear muchos obstáculos ocasionados por el agua, trialeras, y pisadas del mencionado ganado vacuno, nos acercamos a contemplar, el salto del rio Trabaque, admirando precioso lugar. Una vez inmortalizado el momento con sus vistas, retomamos la ruta por la Cañada Espinosa, finalizando en el pueblo de las Majadas, donde, según lo planeado, tomaríamos un descanso, y como no podía ser de otra manera, hidratarnos y reponer fuerzas en el Cerrillo, con una buena tertulia y no menos cachondeo. Terminado el café, y con el pesar para algunos de no acompañarlo con un “digestivo”, nos reponemos de agua fresca en las Fuentecillas, para seguidamente tomar la senda del Rincón de la Primavera, terminando en el Molinillo para seguidamente descender al Arroyo de la Madera y su vadeo. Ya en Uña, nos refrescaremos en la fuente y seguir camino hacia el Rincón del Juez, cuestas que ya se clavaban a nuestras espaldas, pero que dimos buena cuenta de ellas, ¿ alguien lo dudaba?. A la altura de Mirabueno decidimos bajar por la senda que trascurre a los margenes de un joven Rio de Valdecabras, terminando en dicha localidad, para refrescarnos nuevamente y reparar el segundo pinchazo de la montura de Fran. Descenso por la carretera con unos relevillos para terminar un Etapon de 120 kms, con unos 2000 metros de positivo, que se hicieron agradables y muy llevaderos, gracias a los paisajes y una mejor compañía.
Escrito por: Martín Martínez.
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