PRENAVIDEÑA

De nuevo este sábado recorrimos las tierras Villalba, debido otra vez a las apreciadas lluvias, nos vemos abocados a intentar transitar por los caminos que menos cantidad de barro podemos encontrar.

En esta ocasión contamos nuevamente con la presencia dentro de nuestro grupo de Paco, quien aterido por el frio anduvo detrás nuestra durante todo el trayecto hasta la llegada a Villalba, donde después de la parada obligada en nuestro cuartel invernal para tomarnos un cafélito y entrar un poco en calor, volvió como de costumbre a estar siempre en cabeza del grupo.

Decidimos partir desde la nave de nuestro Lídel dirección a Carretería, San Antón, senda y camino del agua, senda de las raíces y nuevamente camino del agua hasta Villalba, para la vuelta optamos por la opción larga, es decir, llegamos al área recreativa para coger los caminos que nos adentran a las pistas de los pinares de Zarzuela y que nos llevan hasta el aeródromo de Sotos, pistas que resultan divertidas para todos los componentes del club.

Tras cruzar dicha localidad alcanzamos el pueblo de Mariana y ya por carretera a un ritmo alto, llegar al carril bici, el cual ya no abandonaríamos hasta llegar a nuestra ciudad.

La anécdota del día se produjo a la altura del camping Caravaning donde debido a la alta velocidad impuesta por Paco, unos 37 kms/h, alguien dijo que ese no era ritmo Chinche y que es velocidad se debía de bajar, jajajajaja., pues ese ritmo no se podía hablar.

En total fueron unos 57 kms, distancia recorrida según marcaban nuestros gps., a la llegada al restaurante el Granero, lugar donde decidimos poner fin a la jornada de hoy.