Mismo lugar de costumbre a la hora de la reunión y con el mismo cuarteto que en la anterior salida, pero en etas ocasión con la hora un pelín retrasada, por aquello del frio, sin una dirección predeterminada, en apenas un corto lapso de tiempo, optamos por seguir y realizar las indicaciones que nos propuso nuestro sherpa oficial.
Salimos dirección ronda oeste con el objetivo de coronar Casasola y descender hasta el cruce del Tranche, tolo ello con la incertidumbre de la cantidad de barro que podíamos encontrar en el alto, algo que se solvento con pericia. llegamos a la carretera para abandonarla posteriormente por la senda del "club" y enlazar con la cañada real y recorrerla hasta la vereda, campo de golf, donde a priori nos íbamos a desviar, pero seguimos una vez más los consejos de Martín, continuando por ella hasta Villalba.
A la hora de poder tomar un café, estuvimos dando vueltas por todo el pueblo, pues todos los bares que conocíamos estaban cerrados, al final y preguntando a un lugareño, nos indicó uno, desconocido para los integrantes de la expedición de hoy, y que resulto del agrado para realizar posibles visitas en su confortable terraza.
Café gentileza de nuestra sherpa y retomamos nuestra aventura con el objetivo de visitar el arroyo del Canbrón, observando como la cantidad de agua caída en días anteriores arrastro parte del camino, siendo posteriormente rehabilitado con zahorra, viendo la altura que alcanzó el nivel del agua, presuponiendo que también arrancaría la puerta de dicha finca.
Después de visitar el arroyo nos dirigimos a nuestra ciudad por en camino del agua, acompañando al rio, para tras cruzar la pasarela de la presa de las Grajas, rodar por el carril bici hasta llegar a la ciudad, paseo del Júcar, ronda Oeste y poner punto y final en el bar-restaurante Alameda.
En total rodamos 61 kms con un desnivel positio de 736 m., para Rubén, Martín, Tapí y Chule.
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