Día Impredecible

     Mañana fresca la del 13 de Octubre, propia de un día de Otoño, que hizo al grupo abrigarse un poco.

     Inicio de ruta, como no podía ser de otra forma, en la nave de nuestro Lidel.

     Una vez en marcha y decidida la que iba a ser nuestra ruta, ( que luego cambio varias veces), nos dirigimos al cementerio de la ciudad, para ascender a la Dehesa de Santiago y bajar a las casas de Embid, cruzando el Tranche, y tomar el camino del Puente Romano para seguidamente coger la senda que trascurre por el rio Jucar y salir al Ocejon. Hasta aquí todo iba como lo planeado hasta que cruzamos el Puente de Mariana y nos dirigimos dirección Hocecilla, ( aquí empiezan los imprevistos). El primer incidente se da al romperse el grupo, por una parada obligatoria, y en la variante siguiente, la Tete de Cours, toma la de la izquierda de forma incorrecta, al no ver marcas de neumáticos, los rezagados llamamos a la cabeza de carrera para corregir tal error, momento en el cual, nos percatamos de que en el barranco  Los Ronchos,por el cual queríamos ascender dirección de la Casa de las Carboneras, se estaba practicando la caza, ( deporte, que practicándolo correctamente no se tiene porque prohibir,es hasta necesario), y tuvimos que abortar dicha ascensión por temor ha recibir una bala perdida.

     Después de varias opciones propuestas, mientras ciclábamos por Prado Sarna, se nos corta de manera repentina el camino, teniendo que descender por una parcela de labranza, al camino del agua. Después de un nuevo debate para replanificar la ruta, decidimos cruzar el rio Jucar por la pasarela de el Melgar al Refugio de los Pescadores, donde aprovechamos para tomar nuestras barritas particulares e inmortalizar el día. Ya con las fuerzas repuestas continuamos el ascenso a la Cañada de Rodrigo Ardaz, ( un repecho de nada, según nuestro Lidel), bajando posteriormente por  Prado Portazgo a la pista de La Cañada de Cuenca y tomar dirección Mariana, subiendo por la senda de Cerrillo Redondo cruzando al Monumento a los Pastores, momento que nos abandona David cogiendo la opción de la carretera, el resto continuamos para desandar nuestro camino hacia el Tranche tomando el carril bici, completando unos 56 km, que lo mas relevante fue el pequeño descenso por terrenos de labranza, jijijiji…..

                                                                                                                                             MARTIN