VILLALVEROÑO

     Primera salida en la que los cuatro asistentes ya se vistieron de largo en su totalidad, con puntualidad excelente y más ganas y prisas de volver que de salir, como siempre debido a diversos motivos familiares, partimos a Villalba. 

     Debido a las ya bajas temperaturas en las primeras horas del día, salimos buscando el sol por las pistas y caminos que nos conducen al alto de Embid, al lado de Casasola, buen ritmo para entrar en calor. 

      A Villalba llegamos por el camino de la Vereda, al principio vimos algún que otro cérvido que nos observaba totalmente confundido y despistado, tal vez por la mala época que atraviesan, por aquello de las monterías, escuchando algun que otro disparo al otro lado del río. 

     Una vez llegados al pueblo, nos dirigimos al bar Ferrandis y tomar en su terraza el anhelado café, bar dónde coincidimos con unos habituales veteranos ciclistas que suelen almorzar allí. 

      La vuelta la realizamos por el camino del aeródromo, llegando posteriormente a l senda de las raíces, lugar elegido en esta ocasión para realizar la fotografía testimonial de la ruta. 

     Al final y tras recorrer unos 53 kms con un desnivel de 530 m., se fue diseminándo el grupo al llegar a la ciudad.