Tal y como estaba
previsto y señalado en los días anteriores hoy tocaba otra jornada
tranquila y disfrutona, con almuerzo incluido, pues bien, así es
como lo hicimos.
Partíamos puntuales
desde nuestro punto de encuentro, incluso con algún minuto antes de
la hora y por soportar las gélidas temperaturas con las que nos
sorprendió este sábado decidimos el pedalear buscando el sol.
Comenzamos por la ronda oeste hasta la rotonda del Alcampo, coger los
caminos y pistas que nos lleva hasta el alto de Embid y aprovechar
que la tierra se encontraba congelada para descender por la finca de
Embid hasta la curva del Chantre, donde con una leve mirada a
nuestros gps comprobar que estos marcaban unos -5º.
Por la senda del club
y de la planta de áridos de Mariana llegamos a la pista del
aeródromo de Sotos y entre sus pinares llegar a Villalba, aquí y
en el bar de nuestro amigo “bigotes” dar cuenta de un desayuno de
los programados para estas fechas.
Con nuestra hambre
saciada emprendimos nuestro camino de vuelta, decidiendo hacerlo por
la Vereda hasta llegar al Chantre, cruzando el puente para disfrutar
de la senda de las raíces, para una vez llegados al camino de San
Isidro ascender por él hasta llegar al cementerio con el mismo
nombre y realizar una breve visita al belén que en el realiza al
hermandad de dicho nombre, donativo y degustación de dulces
navideños y licores para después bajar a la parte baja de nuestra
ciudad y comprobar los destrozos ocasionados a la orilla de nuestro
río en las postrimerías del polideportivo el Sargal, llegando
posteriormente al bar el Granero donde se puso punto y final a la
ruta de hoy.
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