Aunque acabamos de
estrenar el otoño no hay manera de que este club vuelva a la
normalidad, ya que por diferentes motivos seguimos sin juntarnos o
reunirnos un número amplio de integrantes.
Bueno, arrancaba la
mañana con el fresquito propio de este tiempo y debidamente
equipados nos juntamos en el sitio acordado Juan, Tapi y el que
suscribe, tras una más que corta deliberación decidimos arrancar
por donde el sol nos acompañara, así subimos por el cementerio para
después de coronar el alto de Casasola, bajar por Embid y llegar al
área recreativa del Chantre.
Con la idea de subir
a Villalba echar un cafetito intentamos llegar al pueblo por donde
tantas veces bajamos, pero al llegar a uno de los desvíos, nos entro
las ganas de inspeccionar ya que prisa no teníamos y nos presentamos
por otras pistas casi a Zarzuela, antes de llegar al pueblo giramos
hacia la derecha para intentar por nuevos caminos a Villalba,
siguiendo la pista por donde transcurre las torres de alta tensión
llegamos a otras pistas, donde después de dar una pequeña vuelta
llegamos a la carretera y en breve a Villalba.
Tomado el cafetito
en el Tablazo y con el ánimo intacto de seguir investigando
estuvimos dando vueltas a orillas del río, para tener que volver
sobre nuestras rodadas y por otros caminos alcanzar otros cruces que
nos llevaron a sendas ineditas para nosotros para llegar al Ganchero.
Ya desde allí el
recorrido conocido por todos, camino del agua, senda de las raíces y
desde las Grajas por el carril bici hasta nuestra ciudad.
Finalizamos nuestra
aventura de hoy en la terraza de la cafetería Joni saboreando una
cervecitas y alguna que otra Coca-Cola, tras 63 de divertido y
tranquilo mtb.
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