Poco teníamos donde escoger este sábado para rodar en nuestra salida oficial debido a la persistente y fina lluvia que afortunadamente nos visito durante los días precedentes, al final los cinco componentes de la ruta de hoy nos pusimos rápidamente de acuerdo en desarrollar la misma por uno de nuestro cuarteles de invierno, aunque sin el faro y guía de esos lares como es nuestro tesorero, en visitar las pistas y senderos de Jábaga.
Con la temperatura rozando casi los cero grados y el entumecimiento propio de esta época rodamos por la ronda Oeste hasta la rotonda del barrio de la fuente del Oro, para por el residencial de la Universidad y las Cañadillas adentrarnos con algún que otro despiste de nuestra ocasional sherpa, por la senda de las Grilleras, comprobando como al final en el punto que llegamos donde comienzan la "ilegal" urbanización de dicho nombre, han vallado el camino por donde tomábamos contacto con el camino y pista que nos lleva hasta la vía del tren, teniendo que rodear los chalets hasta dar con otra nueva salida, retomando la ya conocida senda, llegando a Albaladejito, a la rotonda del pinar de Jábaga y por el camino aledaño a la misma adentrarnos después de cruzar el puente al pinar y tras otros nuevos despistes y con un poco de sabiduría del Líder llegar al pueblo de Jábaga.
Parada casi obligada para la ingesta de la pertinente barrita y cafelito, para continuar de nuevo por dicho termino, pero en esta ocasión, tomando la pista que sale a la derecha nada mas comenzar el camino que nos lleva al merendero, esta viene a enlazar después de una prolongada subida con la que llega desde Navalón, ya en el alto efectuamos la siempre reagrupación de los componente y hacemos la protocolaria foto.
Tras algún pequeño comentario sobre una posible senda de bajada a disfrutar, optamos debido al estado del terreno en desechar tal idea, dejándola para otra ocasión, volviendo al pueblo por la pista que nos lleva al merendero, cruzando de nuevo el pueblo seguir por el camino que lleva hasta Chillaron, desviándonos por el puente romano para recorrer los vericuetos caminos que por ese pinar existen.
Después de algunas vueltas, nuevos despistes y algún que otro chascarrillo, volvemos dadas la horas por el mismo camino que nos había traído, llegando a la ciudad por el barrio de la fuente del Oro , nuevamente, poniendo el punto y final de la jornada de hoy en el bar y centro recreativo Circus, tras unos 52 kms con un desnivel positivo de 650 metros para Rubén, Chema, Tapi, Lucas y Chule.
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