FOLK EN VILLALBA

 Segundo fin de semana de Ferias y Fiestas de San Julián y puntuales a su cita 5 chinches y pelones se dieron cita en la nave del Lidel, que nos sorprendió a todos retrasando un día su salida de vacaciones y así poder disfrutar de su compañía.

Partimos hacia el barrio de San Antón, pero pasando por el recinto ferial, que se encontraba totalmente en silencio, la ruta era fácil y sencilla, y el objetivo era claro, disfrutar de los pinares de Villalba y esos olores a tierra húmeda y jaras mojadas, ritmo lento y cómodo para todos, hasta que hicimos nuestra primera parada en el mirador que frecuentamos en las rutas de verano al lado del rio Júcar a la altura de los toros.

Continuamos por La Vereda y llegamos al inicio de la senda de la discordia, donde se pusieron los "bajadores" en cabeza y ya con la inercia de la bajada ya no se aflojo el ritmo hasta llegar al merendero de Villaba, parada para tomar la barrita y escuchar esa música FOLK que disfrutaban los que allí estaban ya cocinando para almorzar o comer que sabemos.

Ya desde aquí iniciamos la vuelta por esos pinares que tanto nos gustan frecuentar  en época otoñal a la que ya nos encaminamos, para llegar a La Vereda que estaba muy bien para circular, volvimos a pasar por donde habíamos iniciado la ruta, (los cotos, senda de la raíz y camino del agua), ya llegando a Cuenca en el puente de los descalzos sufrimos la avería de la jornada, la cadena de nuestro Tesorero no soporto esas pedaladas de fuerza por salir a rueda de Chule, llego el turno para nuestro Lidel y Mecánico, que con mucha pericia solvento el problema y pudimos llegar a casa, tras recorrer 63 km con un desnivel de 480 metros en positivo.

NANO 

MIERCOLES DE FERIA

 

A las 8 de la tarde, para intentar evitar los rigores del calor, iniciamos esta salida nocturna de miércoles de feria, aunque al principio pese a la hora todavía se notan las altas temperaturas.

Como algún miembro del club ha pasado unos días un poco indispuesto y todavía no está totalmente recuperado se decide hacer una ruta tranquila, subiendo a Casasola para continuar por la Cañada Real en dirección al caserío de Embid. Una vez en el Chantre cruzamos el puente tomando el camino de las aguas que ya no abandonaríamos hasta llegar a la localidad de Villalba de la Sierra.

        En Villalba hacemos una parada técnica para tomar un refrigerio en uno de los bares del pueblo, reiniciando la marcha a ritmo tranquilo en dirección hacia el aeródromo de Sotos continuando hacia Mariana. Al inicio de la senda de los tubos Chema tiene un encontronazo con una araña que nos había puesto una barricada en medio del camino. Habrá que seguir la evolución de los hechos porque es posible que de aquí salga una nueva saga de Spiderman.

De nuevo en el Chantre, cruzamos el puente, senda de la raíz y camino de las aguas en dirección a Cuenca por la senda de las Grajas, finalizando esta salida en Cuenca con un total de 55 km y 586 metros de desnivel positivo para Tapi, Chema, Willy y Rubén.

SAN JULIAN 2023

      Con motivo de ser el primer sábado de las ferias evitamos el madrugón de las anteriores salidas, como el horario elegido correspondía a las de la salidas de otoño e invierno, también hubo un leve conato de realizar una de las rutas propias de esa época, pero se desestimo, siempre hay nuevas opciones, integrantes que tienen muy claro las rutas a realizar en periodo estival.

      A la hora indicada y con máxima puntualidad los asistentes partimos con una dirección clara, el acabar en nuestro rincón predilecto del verano, pero lo que no teníamos muy claro era el como llegar hasta nuestra lugar de destino.  Según avanzábamos fuimos cambiando el camino a seguir.

      Al final lo hicimos ascendiendo hasta la sierra de la Pila por las sendas de la cueva de la Zarza y la del tío Canástero. Ya al final de la pista de nuevo hubo más intentos de acortar la vuelta por diversas escapatorias, pero la imperturbable tenacidad de nuestro tesorero y su firme convicción en la propuesta a la ruta a realizar,  hicieron que estas nuevamente cayeran en vano. Avanzamos hacia la derecha para llegar a la pista que nos baja al arroyo de la rambla paralela a la finca de Cotillas, para ascender hasta el Ceño, parada obligatoria y recuperación de fuerzas con la pertinente barrita energética.

     Según el itinerario marcado el descenso lo realizamos por la senda marcada por el PR, enlazando con la del paso de los Carros y posteriormente las Pocetas, en esta ocasión sin baño, llegando a nuestro "Eden" particular para satisfacer nuestra necesidad de hidratación con los tradicionales tercios a la sombra del tilo junto al refrescante pilón de la plaza de Palomera.

     Tras la breve parada amenizada con algunas risas, chascarrillos y alguna pequeña conversación con los turistas, ciclistas y lugareñós que por allí transitan, iniciamos el descenso a nuestra ciudad de forma tranquila, despidiéndonos  en las calles de la misma a medida que nos íbamos aproximado a nuestra hogares, todo ello tras  haber recorrido unos 50 kms. con un desnivel positivo de 656 m. para Rubén, Mora, Tapi y Chule. 

MEDIO NOCTURNA

 

        Salida medio nocturna para poder conciliar deporte con trabajo, iniciando la ruta por el camino de Casasola donde nos damos cuenta que a lo lejos se ven unas nubes que amenazan lluvia, decidiendo no alejarnos de la ciudad, bajando hacia el puente de Valdecabras por la senda de la Escondida.

Continuamos por la subida a las antenas o San Cristóbal donde podemos contemplar nuestra ciudad desde lo alto. Tomamos el camino que nos lleva hacia la carretera de Buenache, lugar donde ya es necesario encender las luces de nuestras bicicletas.

Una vez pasado el hotel Cueva del Fraile paramos para reponer agua y tomar aliento para la siguiente subida que no es otra que la del Cerro Socorro, subida que hacemos a ritmo tranquilo porque el cuerpo ya no está para muchas alegrías.

               

      En el Cerro Socorro contemplamos las vistas nocturnas de la ciudad, realizamos las correspondientes fotografías, observando como se acercaba tormenta, así que ante la posibilidad de que la aleación especial de la bici de Willy atrajera los rayos, regresamos sobre nuestros pasos hasta la senda de la Cueva de la Zarza. Durante la bajada Chule se queda sin luz y antes de iniciar la senda Chema le deja su frontal porque su intención era volver con la luz del móvil.

Vuelta por la senda hacia Cuenca con un pequeño susto sin consecuencias para Rubén, parada en el Puente de San Pablo ante la mirada de los turistas para hacernos unas fotos y ya en Cuenca cada uno toma rumbo para su casa.

          

 40 km. con 847 metros de desnivel para Chule, Chema, Willy y Rubén.

DE SENDAS AL TALAYUELO.

  En la festividad de la Asunción de la Virgen María nos concentramos un grupo de Chinches y Pelones para realizar una ruta sin itinerario programado.

En el lugar de concentración decidimos dirigirnos a las proximidades del Talayuelo para disfrutar de alguna senda en aquellos pinares.

Para alargar un poco la ruta salimos hacia La Estrella dirección Ballesteros, de aquí hacia Olmedilla de Arcas para desviarnos hacia el camping de Arcas y tomar dirección al Alto de la Jornada: El Talayuelo, el cual ascendemos por un camino nuevo con alguna rampa del 22 % de desnivel.

Ya en el alto, parada técnica para descansar del esfuerzo en el ascenso, reponer fuerzas e hidratarnos.

A partir de ahora comienza el turno de sendas, algún tramo requiere bajarlo andando excepto por nuestro compañero Willy que da muestras de su habilidad y decisión con la mtb.

Llegamos a Mohorte y desde aquí tomamos dirección Cuenca finalizando la etapa con unas cervezas en la terraza del María Mandiles.

Al final 43 km con 616 m de desnivel para Tapi, Chema, Willy, Rubén y Mora.

Priego

 En el punto de habitual de reunión nos reciben Rayos y Truenos, lo que nos hace pensar si nos dirigimos al lugar de la ruta, tras la indecisión pensamos "lo peior que nos puede pasar es que almorcemos en Priego", por lo que dicimos ir hasta dicho pueblo esperando que el tiempo esté en mejores condiciones y donde nos espera para unirse a la ruta nuestro amigo El Ruso.

 Con el día nublado iniciamos la marcha desde el Convento de San Miguel de las Victorias descendiendo por una senda técnica, para calentar rápidamente hasta el estrecho de Priego, circulando por carretera hasta Cañamares, cruzamos el Río Escabas, donde cogemos una pista para dirigirnos al Puerto del Monsaete, desviándonos del Track seleccionado en un cruce, pensando que no lleva también al puerto, decidimos seguir esta pista, encontrándonos con la sorpresa de unas rampas de fuerte desnivel hasta llegar al alto del puerto, una vez alcazada la cima cogemos camino a la izquierda para ir hasta la localidad de Herrería de Santa Cristina, donde hacemos un breve descanso para comer la barrita reponedora y rellenar los botes de agua.

Continuamosla marcha bordeando el Río Guadiela, nos deviamos por el Arroyo del Hocinillo y Barranco del Espinar y ascender hasta la Ermita de Nuestrea Señora de los Hoyos, de la localidad de El Pozuelo, donde hacemos un breve descanso.

Después de la breve parada, comenzamos el dencenso hacia el Río Guadiela por el camino de El Majoral, para coger otra vez la orilla del Río Guadiela hasta llega a la Central Eléctrica de Los Toriles.

Seguimos la marcha en dirección a Alcantud, don al coger la pista de los Baños, el amigo Ruso nos propone salirnos nuevamente del Track para saltarno una buena almendra, metiéndonos por el camino de La Pinosa, cogiendo el Arroyo del mismo nombre y meternos en el Barranco de Valdelafuente, hasta llegar a la pista que sube al Rodenal de Priego, girando a la derecha para volver la punto de partida, Convento de San Miguel de las Victorias, donde degustamos las cervecitas fresquitas que nos esperaban en en el coche. Realizadno un total de 60 Km. y un desnivel de 1.000 metros, los "biciclistas" Tapi, Chule, Mora, Chema y Lucas.

AUTOPISTAS POR PALOMERA

      Saludamos al mes de agosto la primera salida sabatina con un nuevo madrugón en donde nos hemos juntado Lucas, Rubén, Chule y nuestro Líder (Tapi), puntuales como de costumbre  y sin tener ruta predeterminada, la casualidad hizo que casi los cuatro tuviéramos claro la ruta a realizar, de nuevo por el término de Palomera.

       Partimos de nuestro lugar de reunión con el avistamiento de un numeroso grupo de gansos, comprobando que ellos también habían elegido el mismo rumbo, le dejamos hacer camino y después de llegar a Palomera y tras ascender por las "Culebrillas" a la sierra de la Pila, ir dando caza sin intención ninguna a algunos miembros de dicho grupo, para abandonarlos en el cruce que nos lleva a la finca de Cotillas y posteriormente a la carretera de los Palancares.  

       Cruzando dicha carretera nos adentramos por la vía de saca que nos acerca a la ruta de las Torcas llegando a la zona del  aparcamiento de las mismas y punto de interés.

     Mirando nuestros relojes y con la intención de hacer tiempo para poder llegar a la hora acorde a nuestro objetivo final, y tras una breve deliberación, nos dirigimos hacia la hoz del Buey, llegando por la pista que nos conduce a ella, y con un pequeño desvío originado por algún que otro animal vacuno que ocupaba la misma y que no supimos interpretar su desafiante mirada, volviendo a la pista con intención de bajar a la hoz por la senda, cambiando nuestra ruta al comprobar que recientes intervenciones en ella la están dejando como una autentica autopista, bajando y subiendo hasta alcanzar de nuevo la sierra de la Pila, 

     Recorremos otra vez el mismo camino para llegar al cruce y optar por descender por el "Mortirolo" hasta la senda de las "Pocetas",  comprobando "in situ" los trabajos que en la pista se están realizando, cruzándonos con las máquinas y camiones, descendiendo prudentemente por una anchura e un metro más o menos y sorteando algún que otro pedrolo llegamos la senda.

     Parando  en tan espectacular paraje para la protocolaria foto.

     Donde con pequeños comentarios y a la siempre ineludible frase de "a que no hay ...", nos dimos un merecido chapuzón que acabo con nuestro calores en 0,

     Abandonamos el lugar comprobando el numeroso grupo de personas que al final se iba acercando al mencionado anterior paraje, poniendo rumbo hacia el pueblo, cruzándonos con varios coches, y viendo como la afluencia de gente comenzaba a ser masiva.

      Llegamos al la fuente de Palomera, nuestro lugar preferido en verano, para después del baño terminar de refrescarnos con los tercios pertinente.  Asistiendo como atónimamente somos observados por la cantidad de ciclistas que hasta allí se acercan para abastecerse de agua y refrescarse.

      Una vez saciada nuestra sed, descendemos cómodamente hasta nuestra ciudad, donde nos vamos separando para cada uno regresar a su hogar tras haber recorrido unos 62 kms. con un desnivel positivo de 780 m.