SALTO DE VILLALBA

     Ante la incertidumbre climatológicos pronosticadas en el día anterior,  haciendo caso omiso de las mismas y fieles al lema de nuestro club nos hemos dado cita a la hora indicada Juan, David, Mora, Tapi y Chule.  Sin itinerario fijo prestablecido ni rumbo que seguir iniciamos nuestra marcha optando por subir a las lomas de Casasola para comprobar el estado del terreno.

     Después de comprobar la embarrada pista, cada vez mas destrozada por las roderas de los 4x4 llegamos al siempre divertido descenso que nos conduce al cruce de la carretera del Chantre, haciendo una breve parada para dejar fiel testimonio de nuestro transito junto a las reses que por allí habitan.

     Al igual que al inico de nuestra ruta, reiniciamos nuestra marcha sin rumbo y en las cercanías del restaurante el Venrorro optamos por incorporarnos a la zona de la Vereda subiendo por las postrimerías de la senda del club, una vez arriba y siguiendo las indicaciones de nuestro tesorero decidimos bajar hasta las pistas del aeródromo de Sotos por la senda de la Discordia, y una vez en la pista decidir el destinos final de nuestra salida, estableciendo el mismo en la balsa del salto de Villalba.

    Una vez visitado tan peculiar paraje y repuestas las energías gastadas en la laboriosa y pesada subida, encontrándonos con nuestro amigo Iván, que se encontraba realizando un ruta de senderismo por el canal de agua que abastece la balsa, comprobando que comenzaba a cumplirse algunas de las predicciones de lluvia y tras otro par de instantáneas, sin apenas perder tiempo retomamos nuestra marcha.

 

     Aligerando un poquito la marcha nuestro regreso lo realizamos por las pistas del aeródromo, con una breve investigación de caminos aledaños, y ya desde el cruce de la carretera de Sotos, por la antigua carretera de la Ciudad Encantada llegar hasta el carril bici y no abandonarlo hasta llegar a nuestra ciudad, durante casi todo el trayecto de vueltas fuimos acompañados por una fina y persistente lluvia, algo que nos hizo el ir dispersándonos según llegamos cerca de nuestros lugares de residencia.

      Al final recorrimos unos 62 kms, disfrutados con una mas que una agradable temperatura y un ritmo mas que aceptable.