CAMBIOS POR PALOMERA

   Estreno del mes de agosto y en pleno ecuador de la estación veraniega ya la hora acordada y en lugar habitual algunos miembros del club, contando también en esta ocasión nuevamente con otros dos invitados Rubén e Iván.

    Puntuales y con distintas ganas de pedalear varias fueron las propuestas de rutas a realizar, pero a medida que iniciabamos nuestra salida se iba imponiendo la acordada en la salida anterior.

    Arrancamos por la ronda oeste para acercarnos a casa de nuestro compañero Fernando para ajustar la presión de las ruedas de su montura y una vez solucionado el problema por el paseo del río Júcar llegar a San Antón, camino de Martín Alhaja y enfrentarnos a la primera ascensión del día.  Subida por el camino de las antenas para bajar hasta el arroyo Bonilla y comenzar la segunda subida hasta la puerta de la finca de la heredad de Santa Elena, donde hicimos parada de reagrupación ya que los ritmos de ascensión son diferentes.

  Una vez inmortalizados seguimos con nuestra ruta para alcanzar el alto de la Nava, descendemos por el  camino que nos lleva a Buenache y que debido a las obras de asfaltado que en él se están realizando e algo peligroso debido a la gran cantidad de grava que en él se haya haciendo algo dificultosa la bajada.

   Previo aviso al grupo sea acordó una pequeña parada en la abandonada área recreativa del pueblo para proveernos de agua y rellenar los ya casi vacíos bidones.  Aprovechando la parada surgen nuevas proposiciones para variar el itinerario a seguir, hecho este que posteriormente daría lugar a algún que otro mal entendido propiciando una pequeña discusión en el mirador del Ceño y que fue hábilmente zanjada por nuestro Líder mientras se procedia al arreglo de la rueda de la montura de Willy con gran destreza.

   Reanudamos nuestra marcha para descender por el PR del Barranco de la Rambla, algo de enorme satisfacción para algunos y de incomodez para otros con el grupo totalmente desperdigado, parte llegamos a los pies de la cuesta de la Carga, también conocida como "El Mortirolo", algunos optamos por llegar a Palomera por la senda que transcurre por las populares Pocetas y Fernando y David deciden hacerlo por la pista.

   Una vez reagrupados en la fuente del pueblo Fernando y Dani deciden no demorarse y continuar  con el descenso hasta nuestra ciudad mientras que el resto decidimos el disfrutar de la sombra del tilo mientras saboreamos unos refrigerios esperando a que llegarán los compañeros que anteriormente fueron alcanzados en la pista y decidieron el acercarse a la senda de las Pocetas para ver si nos alcanzaban, decidiendo estos el apaciguar el calor con un refrescante baño.

Una vez reunidos los bañistas con los sedientos iniciamos el último tramo de la ruta a ritmo chinche con temperaturas que alcanzan por entonces los 34 y 36 grados a la entrada de las primeras calles de nuestra ciudad y donde poco a poco fuimos disgregandonos poniendo así punto y final a unos 60 kms de travesía con unos 1000 metros de ascensión de desnivel acumulado.