CERRO LOSARES

Otra jornada con una excelente puntualidad nos hemos dado cita un numeroso grupo para llevar a la práctica de nuestro deporte favorito, ocho miembros de nuestro club mas un invitado, toda una alegría el poder disfrutar de un grupo así.

Sin ninguna ruta planificada y con varias propuestas expuestas en el lugar de concentración al final nos decantamos por realizar la presentada por nuestro Líder, quién a la postre nos indicaría que él no había realizado la ruta que al final escogimos, pero que desarrollaría un papel importante durante el transcurso de la misma.

Al final nos dirigimos por los caminos que nos llevan al lado de Casasola hasta el alto de Embid, con algún que otro despiste, descendiendo por la finca de los toros hasta el Tranche y desde allí llegar a Mariana, no sin algún que otro despiste más.

Cogiendo el camino del circuito btt del Campichuelo nos presentamos en Sotos y afrontamos la gran “tachuela “ del día, el ascenso a la torre de vigilancia del cerro Losares, algo que cada unos realizamos como pudimos, reagrupandonos todos a los pies de la torreta, con la sorpresa de que el primero en conseguir alcanzar la cima se encontraba reparando la rueda de su montura, algo a lo que se prestaron de manera firme nuestro Líder y David (Caramba).

Tras la ingesta de las barritas y con algo de frio por la temperatura que allí hacia y después de solventado el problema mecánico, reanudamos nuestra marcha con la intención de llevar a nuestro compañero Willy a los pies de la senda que nos iba a mostrar y que sería inédita para el resto del grupo, cosa que llevamos a cabo rodando por toda la cresta del cerro.

Al final llegamos al punto donde Willy tuvo que decidir y optamos por descender por la senda de los cazadores, senda que en principio no íbamos a hacer, pues tendríamos que haber cogido la que desechamos. Y donde después de algún avistamiento de corzos y perdices también se visualizo la de una espectacular liebre protagonizada por el que suscribe. Debidamente atendido por el resto de compañeros proseguimos la marcha, reagrupandonos de nuevo en una fuente o manantial donde nuestros compañeros mas avanzados se encontraban algo desconcertado por el camino a seguir.

Terminamos de descender dicha senda y llegamos a los caminos ya conocidos y que están al lado de Arcos de la Sierra, poniendo rumbo hacia Chillarón y dirigirnos desde allí a nuestra ciudad.

Ya casi llegando por los caminos que nos vieron emprender la marcha al principio del día se produjo la segunda avería de la ruta, esta vino producida por lo que provoco la anterior mencionada liebre y que al final produjo la rotura en dos ocasiones de la cadena, patilla y cambio de mi montura, donde nuevamente nuestro Líder volvió a mostrar su pericia en estas lides ayudado en esta ocasión por nuestro tesorero y Willy, aquí el grupo se separo, pues algunos compañeros debían de estar pronto en casa para atender a sus diversos compromisos.

Todo se solvento de manera perfecta llegando el resto a nuestra ciudad, donde en esta ocasión fuimos dispersándonos poco a poco siendo solamente tres los compañeros que pusieron fin tras 53 kms. realizados de la forma que viene siendo habitual con la degustacion de las siempre refrescantes cervecitas.