Último fin de semana
de este gélido mes de Enero en el que algunos aprovechando la
circunstancia de que nuestro Lidel y mas firme candidato para
acaparar el titulo ganador de la kilométrica se encontraba ausente
al sufrir algún tipo de virus gripal, bien fuera por recortar los
kilómetros de diferencia o por aumentar para en días en los que no
se pueda salir la diferencia no sea abismal, tal y como predijera
nuestro compañero en su convalecencia la opción para el día de hoy
fue la de dirigirnos a la localidad de Portilla.
Pues bien, como la
predicción meteorológica para hoy indicaba la ausencia de heladas y
ser los miembros de este club un grupo de valientes, iniciamos
nuestro recorrido por las distintas calles de nuestra ciudad para por
el puente de San Anton descender a la orilla del río y por la senda
y el camino del agua llegar a Villalba, soportando temperaturas de
hasta -3º o -4º por toda la ómbria hasta llegar a las rectas que
nos dejan a los pies de la subida de la estatua del Ganchero.
Durante este trayecto
se hicieron un par de paradas para revisar el estado de las monturas
de los miembros del equipo “A”, así como una pequeña
disgregación del grupo para descender la corta senda que baja hacia
el comienzo de la senda de las raíces.
Una vez llegados a
Villalba y sin detenernos continuamos hacia Portilla, pueblo que
alcanzamos sin ningún contratiempo, salvo alguna que otra parada
para aliviar nuestras vejigas y nuevas revisiones a las maquinas. Ya
en el pueblo objetivo de nuestra ruta realizamos las pertinentes
fotos como muestra obligatoria de nuestra presencia en el mismo y
como dato para la posteridad, decepción en algún compañero por la
ausencia de bares donde tomar un café, íngesta de barrita y
reanudamos ruta.
Tramo con alguna que
otra pequeña dificultad debido al barro y las roderas que contiene
el que nos lleva hasta la pista que nos conduce a Zarzuela por un
prolongado y leve descenso de terreno pedregoso y arenoso y ya por la
pista que nos lleva desde Zarzuela hasta el aeródromo y Marina,
donde accedimos a la carretera y por el carril bici hasta nuestra
ciudad, cabe decir que en este tramo comprendido desde Zarzuela hasta
un poco antes de llegar al cruce de la playa artificial, algún
compañero echo de menos a nuestro Lidel, pues el descenso se hizo a
unas velocidades medias de 27 y 30 kms./h., para nada ritmo Chinche,
jajajaja, y que hizo que al final más de un participante llegara
algo “maduro”.
En esta ocasión y
después de los 67 kms. recorridos solamente acudimos a nuestro
cuartel invernal dos componentes del club para analizar el desarrollo
de la etapa.
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