NOCHEBUENA 2022

 

           Inicio de ruta de Nochebuena entre niebla cerrada que hace que algunas zonas de la ciudad queden tapadas, decidiendo tomar dirección Palomera para hacer una salida en busca de Belenes, nada más acorde con la festividad que se celebra.

Ritmo tranquilo y muy fresquito, llegando a marcar 1 grado nuestros “garmin” al remontar la carretera de la hoz del Huécar, para llegar a la localidad de Palomera y afrontar la primera subida del día, Los Perejiles, zona donde ya empieza a dar el sol, cosa que se agradece.

Tras coronar los Perejiles tomamos dirección hacia Los Ceños primero por unos caminos con algún charco y un poco de barro, pero que solventamos sin problemas para dar a la pista principal que se encuentra en perfecto estado de revista.

     

 Poco antes de llegar al Mirador del Ceño tomamos el camino que sale a la derecha para llegar a nuestro primer objetivo belenístico, el Belén que la Asociación Quinto Pino pone cada año en la zona del sendero del arroyo de la Rambla. Está situado muy próximo al paraje de Los Ceños, en una zona donde la senda va encajonada entre las rocas, aunque para poder ver el belén tuvimos que dejar nuestras bicicletas para subir por detrás de unas rocas, lugar donde lo hallamos, haciendo las correspondientes fotografías testimonio de nuestra presencia en ese punto.

            

            Retomamos la ruta bajando por el PR con mucho cuidado ya que el terreno está mojado y no queremos darnos un susto en día tan señalado. Tras finalizar la senda, junto a la confluencia de ésta con la pista que nos lleva a Palomera, nos asomamos a ver el discurrir del arroyo justo antes de desembocar en el Huécar, observando una bonita estampa gracias a las recientes lluvias.

Tomamos rumbo a nuestro siguiente objetivo, el Belén de San Isidro, por lo que continuamos hacia Palomera por la pista, carretera hacia la Cueva del Fraile, con una parada para ver una espectacular cascada del arroyo de la Cueva del Fraile, si bien debido a lo frondoso del lugar es complicado acceder y no se puede ver bien, aunque siempre nos queda el intrépido Orzowei que se aventura entre la maleza y baja a la base de la cascada.

Hasta San Isidro por carretera sin problemas habiendo cambiado mucho el día desde el inicio de la salida ya que al medio día tenemos una mañana soleada que deja un estupendo día para realizar deporte al aire libre con unos 15 grados de temperatura. Una vez en la Ermita de San Isidro podemos admirar el Belén que este año ha ganado el concurso del Ayuntamiento de Cuenca.

Tras la visita la mitad de los participantes en la ruta la dan por finalizada por compromisos familiares, mientras que los otros dos miembros se marchan a por su merecido refrigerio. Finalmente 46 km con 705 metros de desnivel para Tapi, Chule, Martín y Rubén.

Pedaleando bajo la lluvia

 Reunidos en el lugar y hora de convocatoria el dúo Tapi y Lucas y debido a las lluvias caidas, se decide hacer ruta por asfalto, dirigiéndonos por Carretería hacia el Puente de San Antón, cogiendo el carril verde para ir viendo la crecida del Río Júcar, una vez llego al Puente de Valdecabras, los cruzamos para dirigirnos al Pueblo de dicho nombre, bordeando el Río con el mismo nombre, que también baja crecido, continuando la subida hasta la Ciudad Encantada, donde reponemos fuerzas con un café calentito y la barrita energética.

Una  vez recuperadas las fuerzas seguimos camino en dirección a la carretera de Villalba a Uña, una vez llegamos al cruce de dicha carretera, iniciamos el descenso hasta la localidad de Villalba de la Sierra, dónde se reune con nosotro la lluvia, teniéndonos que detener para ponernos los chubasqueros, continuamos la marcha con la mencionada lluvia hasta el chantre, donde la lluvia nos da un respiro, pero al llegar a la altura de la Playa artificial, nos coge otra vez la lluvia, que ya nos acompañó hasta el final de la ruta, pero no nos quitó las ganas de refrescarnos por dentro con unas fresquitas cervezas, realizando el  dúo un total de 67 Km. y un ascenso de 750 metros.

ALMUERZO EN JÁBAGA

      Con la ruta ya fijada con anterioridad y debido a las lluvias caídas en los días previos, a la hora establecida y puntualmente presentados los cuatro Chinches que hemos acudido, poco tardamos en elegir el camino a seguir.

      Las ganas de pedalear no eran muchas, aunque como alguno dijo: "el almuerzo hay que ganárselo", optamos por transitar hasta nuestro destino por carretera.

      Partimos como viene siendo habitual por la ronda Oeste hasta enlazar con la antigua carretera de Madrid, solventando un ligerísimo percance a la altura del pinar de Jábaga llegamos al inicio del puerto de Cabrejas, foto protocolaria en la antigua fuente y continuamos la marcha.

    Posteriormente cogemos el desvío hacia la derecha que nos lleva al puente que cruza la autovía y nos encamina al alto del merendero de Jábaga, teniendo que abandonar la pista en un par de ocasiones para evitar la cantidad de barro que en algunos tramos tiene. Apareciendo la fina lluvia en el momento que iniciamos el descenso hasta llegar al pueblo.

     Tras una bien aprovechada parada para dar cuenta de un suculento almuerzo, lástima que se nos olvidara realizar una foto que diera testimonio del mismo, y casi con menos ganas de pedalear que al inicio de la ruta, iniciamos el camino de vuelta, desechando la idea de dar alguna vuelta por el pinar, optando por regresar a casa por la pista asfaltada hasta Chillaron y por la carretera de Nogales a Cuenca, poniendo punto y final en el bar Circus.

     Un total de 38 kms con 500 metros de desnivel los que rodamos, no dando para más ni el estado de firme, ni las ganas de pedalear de Chule, Tapi, Lucas y Chema 

     

ME SUBÍ A LA REJA

 

Salida del primer sábado de diciembre en la que nos damos cita cuatro miembros del club, Tapi, Juan, Chule y Rubén, pensando en qué ruta tomar para evitar el barro ya que ha estado lloviendo durante la semana, decidiendo asegurar y tirar hacia la zona de la Vereda y Villalba, zonas de sobra conocidas que permiten rodar en tiempos de lluvia.

Iniciamos la marcha por el carril bici de la Ronda Oeste en dirección hacia la Fuente del Oro, para nada más pasar Alcampo coger los caminos que nos llevan hasta la zona del Alto de Embid donde, tras pasar por debajo de la carreterra, iniciamos el descenso hasta el Júcar.

A mitad de bajada Juan sufrió un pinchazo en su rueda trasera por lo que detuvimos la marcha para intentar subsanar la avería, cosa que no fue posible por más empeño que se le puso. Necesitamos un curso express de mecánica ciclista. Finalmente nuestro compañero tuvo que pedir rescate, aunque afortunadamente nos encontrábamos muy próximos a la carretera y la única dificultad que tuvo fue saltar la verja.

El resto continuamos la ruta, haciendo una parada técnica en el Ventorro, donde con un café con leche recobramos el calor, para seguir por el camino del club, senda de las Colmenas, aeródromo y subida hacia la Vereda. Regreso de nuevo por el club para entrar en el Chantre y cruzar su puente. Senda de la raíz, solventada casi sin problemas y foto testigo de la salida.

Llegamos a Cuenca por la senda de las Grajas con un total de 42 km. y un desnivel de 445 metros.