Regreso después de 15 días de inactividad ciclista por parte de algunos de los componentes reunidos hoy, Fernando, David, Juan, Mora, Tapi y Chule. En esta fría mañana y tras la concesión de los 5 minutos reglamentarios de espera a Chema, ya que en el día anterior dijo que acudiría a la convocatoria, se partió dirección ronda oeste en el comienzo de la ruta elegida.
Por el paseo de Júcar llegamos a San Antón, carril bici hasta la pasarela de las Grajas, Camino de Martín Alhaja, Camino de San Isidro y ctra. a Valdecabras hasta llegar a l pedanía de Verdelpino, todo ello comprobando como la temperatura de nuestros gps iban bajando hasta alcanzar los -4º, aunque lo sentíamos por los comentarios de los integrantes del grupo.
Temperatura y calorcito que fue subiendo a medida que íbamos ascendiendo por las empinadas rampas de la Sardinilla hasta llegar a la tina abandonada.
Después del breve parón reemprendemos la marcha para llegar al alto y dirigirnos al lugar elegido en la ruta de hoy, la piedra del equilibrio.
Parón que aprovechamos para reponer fuerzas e inmortalizar el momento con la consabida foto para la posteridad. Partimos de tan peculiar paraje dirección a Buenache con la intención de intentar recordar el camino elegido para en posteriores ocasiones realizar el recorrido a la inversa.
Otra foto nuevamente y parada para deliberar sobre el camino de regreso, optando al final por llegar hasta el alto de la Nava, llegar a Buenache y por el embarcadero llegar a Palomera, donde intentamos hacer una breve parada para homenajear a nuestro compañero tesorero con unas cervecitas, pero nos encontramos los dos bares del pueblo se encontraban cerrados.
Al final decidimos el descender hasta nuestra ciudad, rompiéndose el grupo en dos, ya que los dos "capos" optaron por hacerlo a un ritmo mas alto que el resto, que lo hicíeron de forma mas tranquila.
En total nos salieron unos 55 kms. con unos 765 metros de desnivel positivo y que solventamos con gran pericia, disgregándose el grupo a mediada que alcanzábamos las primeras calles de la ciudad. poniendo la el punto y final en la terraza del bar los Porches.